Aislamiento térmico

Las viviendas están expuestas de manera continua a las inclemencias meteorológicas, cambios de temperatura, ruidos, aire, partículas en suspensión, etc. Es nuestra responsabilidad evitar que todos estos efectos se perciban en el interior del hogar. En esto consiste el aislamiento, en que mientras nosotros lo deseamos, absolutamente todo lo que hay fuera, permanezca fuera.

El aislamiento térmico de una vivienda es la capacidad de nuestro hogar de retener el calor que producimos gracias a la calefacción en invierno y el frío que producimos gracias al aire acondicionado en verano.

Un buen aislamiento térmico puede evitar desperdiciar en un edificio hasta un 30% de energía, que se traduce en una reducción de la factura eléctrica y en las emisiones de CO2, perjudiciales para el medio ambiente.

El confort térmico del hogar está condicionado, en gran medida, por el buen aislamiento de la instalación y por el material empleado en el diseño de nuestras puertas y ventanas. Estos dos elementos marcarán el grado de transmisión térmica intercambiada con el exterior y, en consecuencia, el gasto energético que empleamos en acondicionar nuestro hogar.

El PVC es, con diferencia, el material más aislante para ventanas. Las ventanas que instalamos en PVC i Aluminis Solis, de la mano de la marca de reconocimiento a nivel mundial, KÖMMERLING, gracias a su configuración técnica, consiguen una transmitancia térmica muy inferior a las otras, haciendo de tu casa un entorno agradable, duradero y económico.

El aislamiento térmico se basa en...

El valor de la ventana o puerta

Se calcula a partir del valor U del perfil y valor U del cristal. Mide el intercambio de energía entre el interior y el exterior de la vivienda. Cuanto más bajo es este valor, más aislante.

Optimizar el consumo energético

Con un valor U de 1,5W/mK optimiza el gasto energético y se puede reducir la demanda en calefacción hasta un 40% y la de aire acondicionado hasta un 32%. Con este nivel de transmitancia, la ventana mantiene siempre una temperatura agradable al tacto y se minimiza el riesgo de condensaciones.

La mínima transmitancia

Las ventanas y puertas con sistemas KÖMMERLING pueden conseguir una transmitancia de hasta 0,7W/mK.